En 2016 se cumplen los 30 años de aplicación en España del Impuesto sobre el Valor Añadido, efemérides coincidente con la de entrada de España en la entonces Comunidad Económica Europea.
Esta celebración es por si sola un argumento de oportunidad para la revisión del Impuesto sobre el Valor Añadido, que en estos 30 años de vida ha conocido tan solo dos normas legales de regulación, la primitiva Ley 30/1985 y la vigente Ley 37/1992, con una vigencia superior a los 23 años. Dilatado lapso temporal, que por sí solo avala la conveniencia del proceso de revisión que constituye el objeto de este trabajo.
Resulta interesante recordar el entusiasmo con el que desde la perspectiva técnica se recibió esta figura, y confirmar si en la actualidad, responde a los paradigmas de neutralidad y transparencia con que en su día fue presentada en sociedad, y si mantiene su capacidad de constituir “un instrumento apto para contribuir eficazmente al logro de los objetivos de política económica que se fijen en cada coyuntura” tal y como se manifestaba en el preámbulo de la Ley de 1985.
Aprobada en 2014 la última reforma tributaria de este impuesto, el Grupo de trabajo de impuestos indirectos de la Fundación Impuestos y Competitividad ha considerado conveniente valorar en qué medida la normativa en vigor da plena respuesta a las necesidades de la realidad empresarial de nuestros días.
De este modo, y siempre desde la perspectiva de la ganancia en competitividad para las empresas españolas y la necesaria compatibilidad con el derecho europeo, el documento enuncia los ámbitos en los que se han detectado disfunciones que podrían meritar una actuación legislativa puramente nacional y apunta algunas de las vías para su posible solución. Estimando que esas posibles modificaciones, sugeridas, pueden darse dentro del marco de la vigente Directiva reguladora de la materia y conforme a la doctrina del TJUE.
Habiendo abordado ese análisis, de un lado por referencia a la generalidad de la actividad económica objeto de gravamen por el impuesto, en un estudio de los aspectos esenciales de su regulación, y además en referencia específica a dos sectores de la actividad económica: financiero e inmobiliario; cuya elección obedece de una parte a la innegable importancia que tienen ambos dentro de la actividad económica, pero también y muy principalmente por las particularidades de su tratamiento en la regulación del Impuesto sobre el Valor Añadido; particularidades que suscitan una problemática compleja, con impacto notable en la competitividad de ambos sectores.
Fruto de ese trabajo es el libro “Propuestas de futuro para el I.V.A. en España”, editado por la Fundación Impuestos y Competitividad, que recoge el esfuerzo de profesionales de las entidades que integran su patronato, con la colaboración de otros expertos en la materia, procedentes de la Administración Tributaria, el campo del asesoramiento, y las organizaciones empresariales, bajo la coordinación del equipo de KPMG.
Resulta difícil resumir el cúmulo de propuestas que este trabajo incorpora, pero si se puede afirmar que las mismas tienen en común la búsqueda de soluciones que reduzcan ciertas ineficiencias que la aplicación del vigente impuesto supone para la actividad empresarial, o alivien la carga que para la misma supone el cumplimiento de las prolijas obligaciones formales que su regulación establece. Aspirando a conseguir esas mejoras con un claro respeto al marco europeo de regulación y aplicación de la figura y con una aproximación posibilista, concretada en soluciones viables de perfeccionamiento del modelo existente.